Es hora de impulsar tres grandes cambios en el país: la revolución de la energía, la revolución de la conectividad y la gran reforma educativa del BicentenarioEl mundo pasó, a partir de la imprenta de Gutenberg; allá por el año 1440, por una gran revoluci

El INA está recurriendo a la innovación y las alianzas para que el país cuente con el talento humano necesario para enfrentar el futuro

La reforma educativa, que nos debe dar niños y jóvenes felices, saludables, productivos, responsables y adaptables, no puede esperar

El capital humano que requiere el país debe venir de un sistema educativo moderno

No hay tiempo para seguir modificando el sistema en base a pequeños cambios

¿Dónde están los visionarios políticos que nos explican cómo haremos nuestras grandes revoluciones?