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La marihuana, datos y hechos
22 Octubre 2016
Roberto Artavia
Opinión
Legalizar la marihuana evita que el crimen organizado impulse drogas más fuertes
En Estados Unidos no hay un solo caso de muerte por sobredosis de marihuana

En 24 estados de los Estados Unidos han legalizado la marihuana medicinal; 4 estados y el Distrito de Columbia la han legalizado completamente, aún para fines espirituales y recreativos. Otros estados, entre ellos California y Florida, someterán la legalización total a votación en noviembre.

Portugal ha descriminalizado las drogas desde hace 15 años. El Gobierno las suple a los adictos y otros usuarios para que el comercio detallista de estas no esté en manos de organizaciones criminales. No hay ni más ni menos adictos. Sí hay más gente recibiendo tratamiento y se ha reducido radicalmente la criminalidad –robos, asaltos, homicidios, prostitución, tráfico de armas, etc.– en las comunidades.

Uruguay, la democracia con más tradición de Suramérica, permite sembrar hasta 6 plantas por casa o en “clubes” de hasta de 15 ciudadanos –donde uno ejerce el derecho de plantar de otros 14– y la vende en dispensarios y farmacias. Solo el Gobierno o cooperativas autorizadas pueden sembrar más de 90 plantas. El resultado ha sido una rápida descriminalización de sus comunidades y no hay más adictos que antes, pues legalizar la marihuana evita que el crimen organizado impulse drogas más fuertes.

Medida por las cinco dimensiones de impacto sobre las personas –grado de intoxicación que provoca, dependencia que crea, tolerancia a su uso, ansiedad por consumir y síntomas de retiro– la marihuana tiene impacto similar a la cafeína y muy por debajo de la nicotina, el alcohol y los opiáceos.

En Estados Unidos, donde se llevan estadísticas, no hay un solo caso de muerte por sobredosis de marihuana, y los hay por millones por tabaquismo, alcoholismo, medicamentos mal tomados y sobredosis de drogas más fuertes.

La marihuana ha sido utilizada por miles de años como medicina y medio espiritual, además de que la planta es una excelente fuente de fibra y alimento.

¿No es hora ya de repensar nuestra ridícula guerra contra la marihuana?